I
Completo
Ayuno de Literatura
CON muchísimo
gusto he leído sus dos cartas: tan simpáticas y llenas de interés. No le había
contestado antes porque estoy en completo ayuno de literatura (ni leo ni
escribo una palabra) y además porque quería darle algunas noticias sobre su
amiga María Eugenia, por quien tanto se
interesa.
Desgraciadamente
nada puedo decir aún en definitiva. Siguiendo mi programa de Caracas, al llegar
presenté el libro a la Casa Editorial en donde se celebra el concurso anual de
la novela hispano-americana. El veredicto debería darse en Diciembre y por
falta de organización por no sé qué, es la hora en que no se ha dado todavía.
Sé que mi libro, junto con nueve más, ha sido escogido entre trescientos
llegados; sé que se haya en lectura y que ha gustado mucho; no obstante, no he
logrado averiguar quiénes son los miembros del jurado este año. García
Calderón, que era director de la casa y fué miembro del concurso el año pasado,
me ha asegurado varias veces que de haber enviado el libro al último concurso
habría obtenido el premio sin duda alguna. También tiene gran predilección por
María Eugenia , a quien solo ha visto hasta la fecha en el corral con Gregoria
y las gallinas; el libro completo solo lo conoce usted y Parra Pérez que se lo
llevó a Suiza para leerlo y de quien aún no he recibido cartas. Voy a darlo a
García Calderón, Zérega y Zaldumbide, quienes también profesan gran cariño a la
fastidiada señorita que por lo visto no era tan difícil de casar como ella
creía.
Así pues el
libro está aún en el mismo estado que en Caracas gracias al mutismo y
“hermetismo” de la Franco-Ibero.
Hasta Mayo
estaremos en París, luego pienso hacer editar el libro en Madrid, prescindiendo
del Concurso y entonces puede estar seguro de que el primer ejemplar será el
que mande a usted. Estoy curiosísima por conocer ese juicio crítico del cual me
habla en sus cartas.
A pesar del
olvido en que ha estado sumida mi literatura el cuento La Mamá X, aparecerá
traducido por Mauclair (primo del escritor muy conocido) en una revista de
París.
Aún cuando,
como le digo, parece que perdiese el tiempo lejos de toda vida de contemplación
interior, la aprovecho muchísimo en otro sentido: es cierto que abuso un poco
del baile en los dancings, de los tacones de 7 centímetros, de los “cloches”
muy ceñidas a la cabeza y de los vestidos “fourreau”, cosas todas que me
consumen un tiempo precioso; pero en cambio, visito ordenada y metódicamente
todos los lugares, museos y monumentos más interesantes del viejo París.
Tomo clases
de declamación y de dicción francesa, con Mme. Moreno una de las más atrayentes
ex -actrices de Francia, voy á algunas conferencias interesantes de la Sorbonne
y de la Universidad de los Anales donde he oído a Gyps; a Colette; a Linayre y
a otras celebridades masculinas y femeninas de la literatura contemporánea. Por
lo tanto creo que, de semejante combinación de elementos, algo provechoso habrá
de salir algún día.
Me habla de
sus proyectos de viaje a Europa; aún cuando no sé en qué forma y por cuanto
tiempo se realice ese viaje creo que para todos los venezolanos nos es
indispensable, no solo por recibir un baño visual de cultura sino porque,
además, perdemos en lo sucesivo esa desazón terrible por el más allá
desconocido, restos quizás de un misticismo anterior y subconsciente.
No olvide
de tenerme siempre al corriente de cualquier acontecimiento notable, literario
o no literario, que pueda interesarme: como le he dicho ya, ni escribo ni
recibo cartas de Venezuela, por lo tanto nada sé. La boquilla “Mercedes
Galindo” me acompaña siempre; no sabe con qué fidelidad me sirve.
Emilia me
encarga mil recuerdos. Délos en mi nombre a G. y los niños y reciba mis mejores
votos por su éxito y buena suerte que tanto se merece.
Ana Teresa.
Paris:
Marzo 2 de 1924
FOTO: Teresa de la Parra, con mantilla, en la Semana Santa Sevillana - Epistolario Íntimo -
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